La equidad y la igualdad de oportunidades son la línea roja que no se pueden pasar. Facilitar a los estudiantes el acceso a las becas es un derecho que garantiza el principio de oportunidades para todos y para todas. Esa es nuestra labor: defender una educación pública y de calidad para seguir avanzando hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Si la primera comparecencia del nuevo Ministro ya me dejó bastante preocupado, las decisiones adoptadas después me han producido mayor inquietud y os contaré por qué. En su primera comparecencia, en la Comisión de Educación y Deportes del Congreso de los Diputados de la cual formo parte, el Ministro de Educación José Ignacio Wert, planteó reformas y contrarreformas que van directas a romper la estructura básica de nuestro sistema educativo, poniendo en riesgo a las clases sociales más desfavorecidas. Este modo de actuar ya casi es una característica de las políticas del Partido Popular
El Ministro parte de una premisa equivocada con lo cual inevitablemente llegará a conclusiones equivocadas. Considera que nuestro sistema educativo supone un gasto excesivo para el Estado, lo define como una inversión ineficiente. Se trata de una visión pura y exclusivamente economicista que rompe con un sistema abierto y plural como es nuestro sistema educativo. No tiene en cuenta que todos los alumnos y alumnas son capaces de aprender y que tenemos la obligación de proporcionar los apoyos necesarios para hacerlo. Esa es nuestra principal obligación que el Ministro parece haber olvidado.
En una sociedad democrática como la nuestra la educación es la clave. Es un derecho adquirido por el ciudadano y debemos trabajar por la garantía de participación en este derecho para todos y cada uno de nuestros ciudadanos, desde la igualdad de oportunidades.
Entender la educación exclusivamente desde planteamientos economicistas supone un claro riesgo para nuestro sistema. Si además lo unimos con otros planteamientos que propone el Ministro como el que ya comunicó en la propia Comisión, como son eliminar la asignatura de Educación para la ciudadanía por considerarla adoctrinadora, o paralizar la extensión de la etapa educativa de 0 a 3 años contraviniendo así el mandato de la Ley Orgánica de la Educación e incluso fomentar el bilingüismo ignorando las lenguas maternas que son nuestras lenguas oficiales y constituyen el elemento de unión dentro de nuestras diferencias culturales y que que nos enriquecen como pueblo. Todo esto es entender de una manera excluyente nuestro sistema educativo.
Si las primeras declaraciones ya nos parecieron preocupantes, las primeras deciones han constatado que efectivamente debemos preocuparnos. La eliminación de los temarios para las oposiciones de docentes convocadas por las Comunidades Autónomas, no sólo cambian las reglas de juego a mitad del partido, sino que supone un nuevo retroceso hacia temarios obsoletos y desactualizados. Todo esto desemboca en una pérdida de calidad en la formación de nuestros docentes y consecuentemente de nuestra educación.
En consecuencia las actuaciones y las actitudes del Ministro Wert parecen una broma pesada y de mal gusto. Seguiremos atentos y de cerca sus planteamiento porque continuaremos luchando por la defensa de una educación que se aleje por completo de la concepción conservadora y contrarreformista del nuevo Ministro, ya conocido en la red por #wertguenza.