No podemos permitir ni un minuto más la devaluación de los valores de nuestra democracia, de lo que significa la democracia, en definitiva, de lo que representa la democracia. Siente la ciudadanía que la política y los partidos políticos, además de no representarles, somos «el problema». La democracia se construye día a día con el trabajo y la aportación de todos y todas. Una sociedad avanza en la medida que su sistema democrático es más abierto, transparente y participativo. Sin participación no hay democracia. Sin democracia no hay sociedad avanzada, libre e igualitaria.
El grito que la ciudadanía nos hace llegar -no nos representáis- choca frontalmente con nuestros ideología y especialmente con nuestra historia política, con nuestra trayectoria política. El PSOE siempre ha sido el partido que más se parece a la sociedad. Somos y estamos configurados por las gentes de nuestros pueblos y ciudades. Somos ciudadanos y ciudadanas que nos comprometemos con nuestros vecinos y vecinas para que juntos construyamos una sociedad más justa e igualitaria, una sociedad de todos y para todos.
El PP, con la excusa de la crisis, rompe con el pacto constitucional de concordia y avance democrático y nos dirige a una sociedad con menos igualdad social. Una sociedad donde los ciudadanos y ciudadanas cada día perdemos nuestro principal derecho de la democracia: nuestra voz. La democracia significa muchas cosas y es mucho más que depositar un voto en una urna cada cuatro años, con todo lo que esto significa. Para los socialistas la democracia es escuchar, compartir, diseñar y construir juntos una sociedad avanzada, donde la justicia y la igualdad de oportunidades sean realmente efectivas.
En estos momentos, cuando la ciudadanía nos está percibiendo como «el problema», el PSOE no puede y, estoy seguro, no va a quedarse parado. Somos el partido de izquierdas, progresista,reformista y democrático que entiende la democracia como un ejercicio permanente de participación y diálogo. Somos parte importante de la solución.
El Partido Popular está preso de su propia ideología, de su propia naturaleza más conservadora. El Gobierno lidera a aquéllos que siempre han tenido como objetivo desmontar todo lo que hemos construido con valores progresistas durante 30 años. Ante esto, los Socialistas sabemos lo que tenemos qué hacer y dónde tenemos que estar: con los ciudadanos y para los ciudadanos.
El Partido Popular quiere silenciar la voz de la calle, la del pueblo. En esto y en todo aquello que signifique retroceso y pérdida de los valores intrínsecos a la democracia, que no cuenten con nosotros. Los Socialistas somos un partido con vocación de gobierno; hemos sido los artífices de los avances sociales y de progreso más importantes de este país. El PP con sus políticas rancias no va a tapar los logros de la sociedad de este país. El discurso de «todos los políticos son iguales» es de ellos, no es el nuestro.
Los socialistas seguiremos al lado de los ciudadanos, escuchando, para poder reconstruir el pacto de diálogo y convivencia social por el que tantos progresistas hemos trabajado y luchado.Vamos a dar voz a las reivindicaciones de las asociaciones que día a día trabajan por el bien común. Vamos a poner el altavoz en la casa donde reside la soberanía popular: el Congreso de los Diputados. Los socialistas queremos escuchar a los ciudadanos porque nosotros somos parte de ellos. Los socialistas formamos parte del pueblo.