Ya pasadas las elecciones y con un resultado nada bueno para el PSOE llega el momento que hagamos un análisis riguroso de que nos está pasando elección tras elección, territorio tras territorio.
Los resultados del 26J son los peores resultados del PSOE sin lugar a duda. Ya no caben excusas. Ya no caben explicaciones varias ni palabras grandilocuentes que esconden la realidad de un partido con cientos de miles de militantes que trabajan día a día por unos ideales de justicia e igualdad pero que sin embargo no cosechan ni buenos resultados electorales ni el apoyo mayoritario de la ciudadanía.
Si analizamos los resultados en una serie histórica veremos algunos datos muy significativos que nos ayudaran a comprender que esta ocurriendo.
En el año 2004 votaron 25.891.299 personas y las elecciones las ganó José Luis Rodriguez Zapatero con 11.026.163 votos. A nuestra derecha habían 9.763.144 votos liderados por el PP. A nuestra «izquierda» 1.284.081 votos liderados por la fagocitada Izquierda Unida.
En el año 2016 han votado 24.161.083 personas (es decir 1.730.216 menos que en 2004). El PSOE ha obtenido 5.424.809 votos. A nuestra derecha hay 11.107.355 votos (es decir 2.017.127 más que en 2004) de los cuáles 7.906.185 han votado PP y 3.201.170 han votado a Ciudadanos. A nuestra «izquierda» 4.201.208 votos (es decir 2.917.127 más que en 2004) aglutinados en tres confluencias de PODEMOS.
En resumen, en poco más de 12 años hemos perdido 5.601.454 votos que en una extrapolación sencilla (aunque no científica) han ido a parar: 1.700.000 a la abstención, 3.000.0000 a las confluencias de las izquierdas y 1.000.000 a la nueva derecha.
No seré yo el que venga a decir que debe hacer el PSOE, ni voy a envolverme en la bandera de la verdad absoluta, pero sinceramente con estos datos, y muchos más que podremos analizar, debemos de empezar a realizar un análisis serio sin salvavidas ni argumentos de cambiar todo para que todo siga igual. Si hemos llegado hasta aquí no ha sido por la complacencia de «seguimos sin estar tan mal».
El debate está abierto. Somos un partido político, somos un partido de izquierdas, socialdemócrata internacionalista, con cientos de miles de militantes con ilusión, ideas, capacidades y compromiso. Once millones de personas esperan un PSOE con valores y principios fuertes que hagan de la política un lugar de encuentro, debate y diálogo para construir el mundo que queremos. Hagámoslo ya
Lo que plasmas en tu reflexión, está comprimido y repleto de verdades. Es el momento que la dirección se deje de mirar a sus compañeros y a ellos mismos y piensen en los ciudadanos. Socialistas y no socialistas, de forma que en las próximas nos podamos encontrar un partido que motive lo suficiente para ganar. Se deben olvidar de cargos y nombres, deben buscar a personas, capacitadas, que piensen en personas y trabajen para personas; con ello podrá haber éxito.