El 8 de Mayo de 1.983 se celebraron las primeras elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana. En aquellas primeras elecciones, el PSPV-PSOE fue la fuerza política más votada con el 51,77% de los votos que le otorgaban 51 diputados y diputadas. Una mayoría muy amplia. El pueblo valenciano apostó por un proyecto progresista para salir del aislamiento que habíamos vivido. Se abría un nuevo tiempo de libertad, diálogo y progreso. Y así lo entendió el Gobierno de Joan Lerma.
Se apostó por una política de progreso para todos y todas, de libertad y de ampliación de derechos, de políticas que ponían en valor nuestras señas de identidad y nos hacían enorgullecernos como pueblo. Una época donde la educación, la sanidad, la economía productiva eran la prioridad para un Gobierno que estaba al lado de sus ciudadanos y ciudadanas.
Un Gobierno de diálogos y consensos, donde la mayoría absoluta no era un lastre para la democracia, porque el gobierno de un pueblo sólo es posible a través del diálogo y el consenso. El 27 de Junio de 1984 se debatió en las Cortes Valencianas la Ley de creación de la entidad pública Radiotelevisión Valenciana (RTVV), y regulación de los servicios de radiodifusión y televisión de la Generalitat Valenciana, una ley que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos: 75 votos a favor, 0 en contra, 0 abstenciones. ¿Podía el PSPV-PSOE haber aprobado una Ley sin el apoyo de todos y todas? Sin duda, pero habría sido un mal comienzo para la televisión de todo un pueblo.
Permítanme que les de dos fechas más. El 22 de Mayo de 2011 Francisco Camps, aquel President que dimitió al poco tiempo, ganó las elecciones autonómicas con el 50,67% de los votos, lo que le otorgó una mayoría absoluta con 55 diputados y diputadas. El 27 de Noviembre de 2013 el Partido Popular con sólo 49 votos a favor y 42 votos en contra decidió liquidar la televisión de todos y todas.
Los valencianos y las valencianos merecemos otro Gobierno. Un Gobierno que sea capaz de asumir la voz de su pueblo.