Los socialistas ganan las elecciones en Andalucía. Hasta ahora creo que no les descubro nada que ustedes no supieran ya, pero esta victoria no es casual. Ganar las elecciones no es tarea baladí, pero renovar la confianza elección tras elección es algo que tiene mucho mérito fruto de un trabajo continuado, serio y responsable de trabajo junto a los ciudadanos para construir la sociedad que todos ansiamos y deseamos. Los socialistas andaluces lo han sabido hacer nuevamente.
He escuchado voces, sobre todos de los perdedores, arremetiendo contra el sistema, contra la gente, contra la cultura andaluza y un sinfín de excusas que ponen de relieve que efectivamente esos partidos no están preparados para gobernar nada, alguien que pone en duda la decisión libre y responsable de los votantes difícilmente puede obtener la confianza de los ciudadanos.
La victoria de Susana Díaz y del PSOE andaluz es el fruto de un liderazgo claro que entiende que sólo desde el trabajo en común se puede lograr revalidar la confianza, de un equipo de hombres y mujeres leales a los ideales de un partido que tiene su principal fuerza en el conjunto de su trabajo y a un proyecto renovado y enriquecido por miles de andaluces que han querido comprometerse con los ideales progresista de justicia social y lucha contra las desigualdades.
Por eso a todos aquellos que estos días me han preguntado donde está el éxito del PSOE andaluz no hace falta que les diga mucho más, sólo miren la foto de Susana Díaz llegando a la rueda de prensa tras la victoria del pasado domingo: Una líder rodeada de un partido fuerte, siendo lo que siempre hemos sido: “Siendo PSOE”